Diamantes de laboratorio
¿Por qué diamantes de laboratorio?
Antes de conocer el por qué de la utilización en Sibela Diamond de diamantes de laboratorio, hay que entender cómo se crean.
Los diamantes son piedras preciosas formadas por carbono en el interior de la Tierra, concretamente en su manto. El proceso de creación del diamante es muy largo, de millones de años y además tienen que darse las condiciones de presión y de temperatura específicas para su formación, temperaturas que pueden llegar a ser de hasta 1300º y presiones de hasta 60 kBa, esto son 60 veces más presión que la que existe en el punto más profundo de la Tierra, las Fosas Marianas a unos 10.000 metros de profundidad. Estas condiciones tambien existen en otro punto curioso, el lugar de impacto de meteoritos contra la Tierra.
Una vez formado el diamante en el manto, este sale a la superficie a través de corrientes de lava, por cráteres volcánicos y cuando estos se enfrían, pueden encontrarse los diamantes.
Y, entonces, ¿es su complicada formación lo que los hace tan valiosos?
Pues la respuesta corta es no, los diamantes son muy valiosos no por su proceso complicado de formación, si no por sus propiedades.
Un diamante es una piedra muy especial sobre todo por su altísima dureza y conductividad térmica. Es el material más duro y con mayor conductividad térmica de todos, y por eso se utilizan para cortar o pulir todo tipo de elementos. Y aunque esta sea su propiedad más importante, en lo que respecta a la industria de la moda, el diamante es la gema más cotizada de todas por su gran transparencia y su apariencia clara e incolora. Muy pocas impurezas pueden afectarla y es por eso por lo que presentas ese transparente tan característico.
Con esto, ya podemos introducirnos en el tema principal del artículo. Los diamantes de laboratorio.
¿Qué son los diamantes de laboratorio?
Son DIAMANTES que se han creado imitando las condiciones tanto de presión como de temperatura que se dan en el manto de la Tierra en un laboratorio. Si el proceso de formación de un diamante natural es de millones de años, gracias a los avances tecnológicos, en un laboratorio podemos acelerar ese proceso para lograr crear ese mismo diamante en aproximadamente 60 días.
Estos diamantes, al haber sido creados con el mismo compuesto (carbono) y bajo las mismas condiciones, evidentemente, tienen todas esas propiedades que se han mencionado anteriormente y que hacen que el diamante sea la gema más preciada de todas. El diamante de laboratorio es tan duro como el diamante natural, tiene la misma conductividad térmica y posee la misma transparencia que el diamante natural.
¿Por qué diamantes de laboratorio?
La mayoría de las minas de diamantes se encuentran en África, las mayores están en Botswana, Sudáfrica o Ángola entre otras. En estos países las condiciones laborales en las minas no son las que se dan en los países del primer mundo. Si la minería de por sí ya es un sector de riesgo en el que los mineros aspiran impurezas constantemente y se someten a condiciones durísimas, en países del tercer mundo estas condiciones se acentuan con las escasez de avances tecnológicos. Además para la extracción de las gemas, se contaminan y utilizan numerosos recursos naturales.
Desde Sibela, y sabiendo que no existe diferencia alguna entre los diamantes de laboratorio y los procedentes de las minas, nos decantamos por utilizar los diamantes creados en los laboratorios y que tienen un impacto mucho menor y es mucho más respetuoso con el medio ambiente y con las personas dedicadas a extraer esta pidra de las minas.